El suelo

¿Qué es el suelo?

El suelo es una delgada capa natural situada en la parte superficial de la corteza terrestre, formada por fragmentos procedentes de la descomposición de las rocas.

Los agentes atmosféricos (temperatura, lluvia, viento, hielo, etc.) y la acción de los seres vivos contribuyen a la formación del suelo.

El suelo está formado por:

• Materia inorgánica: trozos de roca, agua y aire.
• Materia orgánica: seres vivos y sus restos (cadáveres que se descomponen).

¿Cómo se forma un suelo?

El proceso de formación de un suelo comienza cuando una roca de la superficie terrestre, está expuesta a la a la acción de los agentes  geológicos y climáticos (viento, agua, hielo) que alteran la roca y la descomponen. A partir de entonces, algunos organismos como bacterias, líquenes y musgos aprovechando los restos de material de la roca sueltos, colonizan la roca. 
Algunos de estos seres vivos pueden echar raíces que van descomponiendo la roca cada vez más. 
Cuando mueren, su materia orgánica se descompone y también afecta a la roca. Después de estos primeros colonizadores aparecerán otros animales y vegetales más complejos que harán que la capa que se forma sobre la roca sea cada vez mayor. A partir de ahí, se formarán los horizontes del suelo.

El proceso de formación de un suelo es extremadamente lento, hacen falta cientos o incluso miles de años para que se consolide, por lo que la pérdida de suelo es una tragedia para los ecosistemas.En el siguiente gráfico podéis observar las diferentes fases.

Horizontes del suelo

El suelo se divide en distintas capas llamadas horizontes en las que se disponen los distintos materiales que lo componen: 

• Horizonte A

Es la parte del suelo que se cultiva. Se caracteriza por tener un color oscuro, debido a la gran cantidad de materia orgánica que contiene. Se puede hablar de un horizonte _{0 (horizonte cero)} si aparece una capa fina, formada por materia orgánica poco descompuesta. Se pueden observar restos y madrigueras de animales, hojas, ramas, excrementos... La mayor parte de la biocenosis del suelo está en este horizonte, podemos encontrar insectos, arácnidos, serpientes, incluso muchos mamíferos hacen aquí sus madrigueras. El agua pasa a través de este horizonte y lo "lava".

• Horizonte B

Es de color más claro, porque se acumulan las sales arrastradas del horizonte superior A con el agua.

• Horizonte C

Formado por fragmentos de la roca madre, más o menos grandes, rodeados de partículas finas que pueden provenir de los horizontes superiores.

• Horizonte D

Formado por la roca madre sin alterar. 

Los seres vivos que viven en el suelo son fundamentales para todos los ecosistemas. En el suelo se produce la interacción entre el sistema biológico, atmosférico e hidrológico. 

También modifican la estructura física del suelo permitiendo el acceso de la vegetación a los nutrientes del suelo. Cuanto más aireado esté el suelo, gracias a los seres vivos que excavan galerías en él, más aireado se encontrará y mejor podrá fluir el agua, esto es extremadamente beneficioso para los vegetales.

El suelo es muy frágil y, puesto que es la base de todos los ecosistemas, es importante mantenerlo evitando la contaminación, su erosión, y todo aquello que pueda llevar a su destrucción.

El suelo como ecosistema

Como en todos los ecosistemas, en el suelo también distinguiremos entre el biotopo y la biocenosis. 
 
Biotopo del suelo 

El biotopo del suelo incluye los factores abióticos, como los fragmentos de rocas y minerales, y el aire y el agua que ocupan los huecos que quedan entre los componentes sólidos. La temperatura y la humedad es más estable en el suelo que en la superficie, tiene pocas variaciones. Hay que destacar que solo llega la luz solar a las partes más superficiales.

Biocenosis del suelo 

La biocenosis del suelo está formada por bacterias, hongos, vegetales, lombrices, hormigas, etc., además de restos de organismos que están sin descomponer y humus (restos orgánicos que están en descomposición). Los seres vivos que viven en el suelo tienen las adaptaciones evolutivas necesarias para vivir allí, como por ejemplo, su pequeño tamaño, tienen la respiración cutánea, no necesitan ver e incluso han podido llegar a perder la visión, tienen extremidades preparadas para excavar, etc.

¿Por qué es importante el suelo? 

 Es en el suelo donde naturalmente crecen las plantas y vegetales consumidas por los eslabones secundarios de la cadena trófica o los animales herbívoros. Si las plantas no pueden absorver el agua y las sales minerales que se filtran en el suelo desaparecerían y, con ellas, todo el resto de seres vivos que dependen de las mismas. Las plantas y, sobre todo, los árboles sujetan el suelo a la roca e impiden que los agentes erosivos se lo lleven (agua, viento...).

Cada vez que se tala o se quema un bosque, gran parte del suelo de la zona desaparecerá y tendrán que pasar cientos de años para que vuelva a formarse. En muchas ocasiones cuando el suelo es erosionado la zona se transforma en un desierto.

Además el suelo a medida que se va erosionando se vuelve estéril y las plantas no son capaces de crecer en él, con lo que los agricultores se ven obligados al uso masivo de fertizantes que también son peligrosos contaminantes ambientales ya que destruyen a largo plazo el ecosistema del suelo y acaban llevando también a la desertización.